Central Park
Uno de los parques más conocidos y turísticos del mundo está ubicado en pleno corazón de la isla de Manhattan y es una de las zonas más importantes de toda Nueva York, hablamos de Central Park. Varios kilómetros de largo recorren esta gran zona verde en la que ciclistas, patinadores y amantes de la naturaleza encuentra aquí un verdadero paraíso rodeado de rascacielos. La inmensidad del parque hace que sea necesario alquilar una bicicleta si se quiera rodearlo, ya que a pie casi costaría toda la mañana. En la zona sur del parque, junto a Columbus Circle, hay varios puestos de alquiler de bicicletas, que por 20 o 30 euros te permitirán disponer de ella para descubrir todos los rincones de Central Park durante unas horas.
Los lagos de Central Park
Hay tres grandes lagos en el interior del parque que te harán sentir como si estuvieras en otra ciudad, ya que el escenario de árboles, animales y vegetación hacen olvidar que estás en una de las ciudades más urbanizadas del mundo. En el lago de ‘Jacqueline Kennedy’ puedes ver un inmenso espacio lleno de agua donde poder relajarte y contemplar de fondo los rascacielos del Upper Side de Manhattan. En ‘The Lake’, es decir, ‘el lago’, tendrás la oportunidad de alquilar una barca y pasar un rato divertido remando en una de las zonas más populares de la ciudad. Y justo al sureste del parque se encuentra el llamado ‘the Pond’, un lago en el que puedes ver todo tipo de animales como patos o peces.
‘Sheep Meadow’ es una gran explanada de césped donde los neoyorquinos aprovechan los primero rayos de sol de la primavera para tumbarse y disfrutar de la naturaleza. Un lugar muy concurrido a la hora de comer, ya que muchos turistas y habitantes prefieren comer al aire libre sentados en el césped y alejados del bullicioso tráfico de Manhattan. Justo en el centro del parque se encuentran dos zonas interesantes para visitar, el Castillo Belvedere y el Teatro Delacorte. Muy cerca, y en dirección este desde allí, se encuentra uno de los museos más importantes de todo Nueva York, el Museo Metropolitano conocido simplemente como MET. Lo mejor que tiene Central Park es que puedes perderte entre sus caminos y zonas arboladas, y realizar cualquier actividad, ya que hay pistas de tenis, puestos ambulantes de comida, una zona para dirigir barcos a control remoto y diferentes áreas infantiles estupendas si viajas con niños.